Ensayo sobre la expresión de los sentimientos a través de la música
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¿Alguna vez has tenido una emoción que no sabías cómo expresar en inglés? Puede ser increíblemente frustrante. Todos somos personas complejas con pensamientos y sentimientos profundos. Pero cuando no encuentras las palabras adecuadas en tu idioma, puedes sentirte incomprendido. Para ayudarte a evitar algunas de estas situaciones, vamos a hablar de cómo expresar los sentimientos de tristeza con palabras.
Como en cualquier idioma, hay varias formas de decir lo mismo en inglés. Pero eso no es necesariamente malo, ¿verdad? Claro, eso significa que hay más cosas que aprender, pero la variedad mantiene las cosas interesantes. Vamos a profundizar.
A veces, las expresiones regulares no pueden transmitir tus sentimientos tan bien como te gustaría. En ese caso, considera la posibilidad de utilizar una expresión idiomática. Las expresiones idiomáticas son expresiones cuyo significado es diferente del significado literal de las palabras reales.
Andrea es una escritora y editora freelance canadiense especializada en inglés, e-learning, EdTech y SaaS. Tiene experiencia como profesora de inglés como lengua extranjera en la bella ciudad de Vancouver, en la Columbia Británica. En su tiempo libre, a Andrea le encanta salir con su marido y su hijo, crear recetas en la cocina y leer ficción. También le gusta acampar y saltar a los lagos siempre que puede. Para saber más sobre Andrea, visita LinkedIn o su página web.
Palabra de miedo y tristeza
La clasificación de las emociones, el medio por el que se puede distinguir o contrastar una emoción de otra, es una cuestión controvertida en la investigación de las emociones y en la ciencia afectiva. Los investigadores han abordado la clasificación de las emociones desde uno de los dos puntos de vista fundamentales:
En la teoría de las emociones discretas, se cree que todos los seres humanos tienen un conjunto innato de emociones básicas que son reconocibles en todas las culturas. Estas emociones básicas se describen como “discretas” porque se cree que se pueden distinguir por la expresión facial de un individuo y los procesos biológicos[1] Los teóricos han realizado estudios para determinar qué emociones son básicas. Un ejemplo popular es el estudio transcultural de Paul Ekman y sus colegas de 1992, en el que concluyeron que las seis emociones básicas son la ira, el asco, el miedo, la felicidad, la tristeza y la sorpresa[2]. Cada emoción actúa como una categoría discreta más que como un estado emocional individual[3].
Miedo y tristeza
En este estudio nos propusimos investigar si esos componentes de la LMA (que se ha descubierto que provocan una determinada emoción al moverse) también serán reconocidos por los observadores como expresión de esa emoción, independientemente de la intención emocional del que se mueve. Este estudio pone a prueba la fuerza y amplía las asociaciones entre los componentes motores de Laban y las emociones específicas encontradas en Shafir et al. (2016), y tiene como objetivo refinar nuestra comprensión de cómo percibimos la emoción del movimiento de todo el cuerpo. Nuestra hipótesis es que los mismos componentes motores que provocan ciertas emociones cuando se incluyen en un movimiento, harán que ese movimiento se reconozca como expresión de esa misma emoción específica y asociada, incluso cuando el que se mueve no tiene la intención de expresar una emoción.
Cabe destacar un aspecto único de nuestro diseño de investigación: En todos los estudios anteriores sobre el reconocimiento de emociones a partir de expresiones corporales, los estímulos eran videoclips de personas que pretendían expresar una determinada emoción a través del movimiento de todo el cuerpo. En este estudio, no se pidió a los participantes en los estímulos que expresaran una emoción, sino que se les pidió que se movieran con unas características motoras específicas. Por lo tanto, “atribución de la emoción” es el término más preciso para lo que los participantes percibieron y nombraron al observar los clips de movimiento en este estudio (en contraposición a “reconocimiento de la emoción”), porque no se puede reconocer una emoción que no se expresó. No obstante, dado que nuestra suposición básica es que tanto el “reconocimiento” como la “atribución” se basan en la misma asociación interna entre un determinado conjunto de características de movimiento y una emoción específica, y dado que es esta asociación interna la que investigamos e intentamos caracterizar en este estudio, decidimos utilizar en este trabajo el término “reconocimiento de la emoción” y no “atribución de la emoción”, para no confundir al lector con un nuevo término.
Qué parte del cerebro se asocia con el miedo y la agresividad
ResumenEl mimetismo facial encubierto implica la activación sutil de los músculos faciales en los observadores cuando perciben las expresiones faciales emocionales de otros. Todavía no se sabe si los rasgos faciales prototípicos de las expresiones emocionales se imitan de forma encubierta y tampoco se sabe si el mimetismo facial encubierto implica patrones de activación muscular facial distintos entre los músculos por categoría de emoción, o simplemente distingue la valencia positiva de la negativa en las emociones faciales observadas. Para comprobar si la imitación facial encubierta es específica de la emoción, medimos la electromiografía facial (EMG) de cinco zonas musculares (corrugador superciliar, elevador del labio, frontalis lateralis, depresor del ángulo orbital, zigomático mayor) mientras los participantes veían vídeos de personas que expresaban 9 emociones básicas y complejas diferentes y una expresión neutral. Este estudio se basa en investigaciones anteriores al incluir un mayor número de medidas de músculos faciales y expresiones emocionales. Es el primer estudio que investiga los patrones de activación de los músculos durante la imitación facial y que aporta pruebas de la existencia de distintos patrones de activación de los músculos faciales cuando se ven las distintas categorías de emociones, lo que sugiere que la imitación facial es específica de la emoción, en lugar de basarse únicamente en la valencia.