Marcadores del discurso konu anlatımı
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El término modos retóricos hace referencia a los diferentes estilos y técnicas que utilizamos cuando escribimos. En este capítulo hablaremos de los distintos modos, explicando los aspectos y técnicas específicos que implican estos métodos de comunicación. Al leer sobre ellos, recuerde que el modo retórico que elige un escritor depende de su propósito al escribir. Algunas tareas piden a los estudiantes que utilicen un modo retórico específico, como escribir un pasaje descriptivo o contrastar dos conceptos, pero la mayoría de los ensayos incorporan varios modos retóricos diferentes para expresar una idea. En general, los modos retóricos son un conjunto de herramientas que te permiten diferentes métodos para comunicar información de forma eficaz a tu audiencia.
El propósito de la escritura narrativa es contar historias. Se trata de una forma con la que estamos familiarizados, ya que cada vez que contamos una historia sobre un acontecimiento o incidente de nuestra vida, estamos incurriendo en una forma de narración. En términos de escritura, la narración es el acto de describir una secuencia de acontecimientos. A veces, ésta es la modalidad principal de un ensayo -escribir un ensayo narrativo sobre un evento o una experiencia en particular- y, otras veces, es un componente que se utiliza dentro de un ensayo, al igual que se ofrecen otras pruebas, para respaldar una tesis. Este capítulo analizará los componentes básicos de la narración, que pueden aplicarse como un ensayo independiente o como un componente dentro de un ensayo.
Lista de marcadores del discurso
Aquí no se encuentran lazos de cohesión dentro de este fragmento de discurso. Es gracias a la coherencia que cada una de estas personas consigue dar sentido a lo que dice la otra. Esta breve conversación puede entenderse de la siguiente manera: Ella le pide que realice una acción. Él explica por qué no puede cumplir su petición. Ella se compromete a realizar la acción. Es posible producir un lenguaje cohesivo sin ser coherente como discurso y viceversa. Esto no quiere decir que no haya correspondencia entre ellos: muy a menudo, y sobre todo en el discurso escrito, puede haber una correspondencia muy estrecha entre cohesión y coherencia. Pero siguen siendo dos aspectos diferentes de la organización lingüística: la cohesión es el vínculo entre oraciones y la coherencia el vínculo entre los actos comunicativos que la oración realiza. 1.7
Tema y rheme El ‘tema’, si se toma como una categoría formalmente restringida, tiene que ver con el constituyente situado más a la izquierda en la oración o cláusula y el ‘rheme’ con todo lo que sigue al tema. Cada oración simple tiene un tema “el punto de partida del enunciado” y un rheme, todo lo que sigue en la oración que consiste en “lo que el hablante afirma sobre, o con respecto a, el punto de partida del enunciado” (Mathesius 1992: 28). El tema, por tanto, es lo que los hablantes o escritores utilizan como “punto de partida” (Webster, 2005:195). Concentrarse en los temas de las frases no dice mucho sobre el resto de la frase, lo que se denomina el rheme (o comentario) de la frase. De hecho, cuando alguien observa los temas y los rhemes juntos en un discurso conectado, ve que surgen más patrones. Para que el tema quede marcado, el hablante o escritor utiliza el recurso del fronting. Por ejemplo:
Ejercicios de marcadores del discurso
La narración es el relato de una historia. Consiste en relatar una serie de acontecimientos, normalmente en orden cronológico. Así, una narración sencilla puede comenzar con “Érase una vez…” y terminar con “Y vivieron felices para siempre”. ” y terminar con “Y vivieron felices para siempre”. Los hechos narrados pueden ser ficticios (una historia inventada) o no ficticios (los hechos ocurrieron realmente). Sin embargo, solemos reservar el título de “cuento” para la ficción. Si los hechos ocurrieron realmente, damos al escrito otro nombre, como biografía, autobiografía, historia, reportaje o informe periodístico.
Como ocurre con cualquier dicotomía, hay algunos casos que se sitúan entre medias. Por ejemplo, existe un género llamado “ficción histórica” que puede retratar con mayor o menor exactitud un acontecimiento histórico al tiempo que inventa una historia sobre personajes reales o ficticios implicados en ese acontecimiento. Un ejemplo muy conocido es “Lo que el viento se llevó”, la historia de Escarlata O’Hara y Rhett Butler durante la Guerra Civil estadounidense.
En su forma más simple, la descripción cuenta cómo son las cosas según los cinco sentidos. Un ensayo descriptivo, o un pasaje descriptivo de una historia, cuenta cómo se ven, suenan, se sienten, saben y huelen las cosas. Los sustantivos y adjetivos pueden mostrar cómo es una persona, un lugar o una cosa en sus aspectos materiales. Pero la descripción no sólo pretende que el lector visualice a los personajes, los escenarios y las acciones. También puede tratar de evocar un estado de ánimo o una atmósfera, a lo que contribuye el uso del símil y la metáfora.
Adición de marcadores del discurso
Los marcadores del discurso son términos como Es decir, sin embargo, en consecuencia, y otros elementos lingüísticos especializados en enlazar fragmentos del discurso son marcadores del discurso, y en señalar la interpretación del discurso que se está transmitiendo.
Los marcadores del discurso forman una clase funcional heterogénea que incluye diversas categorías gramaticales, con una función similar. Los marcadores del discurso enlazan fragmentos textuales, facilitando la transición entre ellos y, en consecuencia, garantizando la cohesión textual. Además, los marcadores del discurso manifiestan la relación semántico-pragmática entre los elementos textuales conectados por ellos. Por lo tanto, los marcadores del discurso no tienen una función sintáctica, sino semántico-pragmática.
Los elementos conectados por los marcadores del discurso son diversos. Pueden ser elementos frasales (1), frases (2), un grupo de frases dentro de un párrafo (3) o, incluso, párrafos enteros (4). Los marcadores del discurso pueden, incluso, introducir un elemento lingüístico que conecte con un acontecimiento extralingüístico (5).