Oración poderosa
Contenidos
Gracias Dios, por este día, Gracias por nuestra familia. Lamentamos las cosas que hicimos y que no te hicieron feliz. Ayúdanos a ser mejores personas, ayúdanos a amarnos los unos a los otros. Ayúdanos a honrarte, Padre nuestro. Bendice a los pueblos del mundo. Bendice a nuestros seres queridos, lejanos y cercanos. Por último, elevamos a Ti esta petición para que la escuches: (Inserta cualquier intención especial) Te amamos, Señor.
Querido Dios, mientras me acuesto para dormir, relaja la tensión de mi cuerpo; calma la inquietud de mi mente; aquieta los pensamientos que me preocupan y me desconciertan. Ayúdame a descansar yo y todos mis problemas en tus brazos fuertes y amorosos. Permite que tu Espíritu hable a mi mente y a mi corazón mientras duermo, para que, cuando me despierte por la mañana, encuentre que he recibido en la noche luz para mi camino; fuerza para mis tareas; paz para mis preocupaciones; perdón para mis pecados. Concédeme dormir esta noche, y mañana poder para vivir.
Querido Dios, te damos gracias esta noche por el buen día y por la manera tan especial en que cuidas de nosotros todo el tiempo. Gracias por los ratos divertidos fuera y los ratos tranquilos dentro, y por ayudarnos a aprender cosas nuevas cada día.
Oración milagrosa que funciona inmediatamente
Dios amoroso, te ruego que me consueles en mi sufrimiento, prestes habilidad a las manos de mis sanadores y bendigas los medios utilizados para mi curación. Dame tal confianza en el poder de tu gracia, que incluso cuando tenga miedo, pueda poner toda mi confianza en ti; por nuestro Salvador Jesucristo. Amén.
Señor Jesucristo, con tu paciencia en el sufrimiento santificaste el dolor terrenal y nos diste ejemplo de obediencia a la voluntad de tu Padre. Acércate a mí en mis momentos de debilidad y dolor; sostenme con tu gracia, para que no decaigan mi fuerza y mi valor; cúrame según tu voluntad; y ayúdame a creer siempre que lo que me suceda aquí es de poca importancia si me retienes en la vida eterna, Señor mío y Dios mío. Amén.
Señor, mírame con ojos de misericordia. Que Tu mano sanadora descanse sobre mí, que Tus poderes vivificantes fluyan en cada célula de mi cuerpo y en las profundidades de mi alma, limpiándome, purificándome, devolviéndome la integridad y la fuerza para servir en Tu Reino. Amén.
Jesús misericordioso, tú eres mi guía, la alegría de mi corazón, el autor de mi esperanza y el objeto de mi amor. Vengo en busca de refrigerio y paz. Muéstrame tu misericordia, alivia mis temores y ansiedades, y concédeme una mente tranquila y un corazón expectante, para que por la seguridad de tu presencia pueda aprender a permanecer en ti, que eres mi Señor y mi Dios. Amén.
Oración por un milagro financiero
En tus manos, María, encomiendo mi cuerpo y mi alma, te pido que los mantengas y los protejas. Te pido que los protejas del maligno. Te pido que ilumines mi mente, fortalezcas mi voluntad y refrenes mis apetitos por la gracia. Nuestra Señora y San Miguel, llamad del Cielo a las legiones de ángeles bajo vuestro mando para que me protejan; os pido todo lo que pido a mi Ángel de la Guarda. Ángel de la guarda mío, bajo tu protección intelectual y volitiva pongo mi cuerpo. Te pido que ilumines mi mente y refrenes mis apetitos. Te pido que fortalezcas mi poder cogitativo, mi memoria y mi imaginación. Ayúdame a recordar las cosas que debo y a no recordar las que no debo. Ayúdame a asociar las cosas que debo y a no asociar las que no debo. Dame buenas imágenes claras en mi imaginación. Te pido que alejes todos los demonios que puedan afectarme mientras duermo (o a lo largo del día). (Ayúdame a dormir y, si lo consideras prudente, dirige mis sueños. Ayúdame a levantarme renovado). Amén.
Oración antes de acostarse
No existe una fórmula especial para pedir un milagro. Puesto que tu viaje espiritual es único y distintivo, ¡tu método para orar por un milagro también será único y distintivo! Desarrolle una rutina de oración que se alinee con su comprensión de lo que significa orar apasionadamente, persistentemente, con precisión, positivamente y con alabanza.
Resumen del artículo Para pedir a Dios un milagro, pídele en un lenguaje claro y sencillo que te conceda tus deseos específicos. Mientras oras, canaliza cualquier emoción que surja para ayudarte a expresarte a Dios. Ten fe en que Él responderá a tu oración para eliminar el peso de la duda de tu corazón y darte fuerzas. Después de pedir a Dios que cumpla tu oración, dale las gracias por su amor eterno y su guía. También puedes cantar una canción de oración o hacer un acto amable por otra persona para mostrarle tu gratitud. Sigue rezando todo lo que puedas y ten paciencia, ya que Dios responderá a tu oración cuando llegue el momento oportuno. Para más consejos, incluyendo cómo permanecer positivo mientras rezas por un milagro, ¡sigue leyendo!